La crisis por coronavirus ha llenado de incertidumbre el panorama de los mejores atletas nacionales. Justamente ayer, 20 de marzo, se anunciaba la suspensión de una de las citas más destacadas en la agenda internacional: los Juegos Iberoamericanos, que tendrían lugar entre el 22 y el 24 de mayo en Tenerife y que contarían con más de 400 atletas de 29 países y tres continentes diferentes. Asimismo, cada vez se extienden más las voces críticas con respecto a la decisión de mantener las fechas de los Juegos Olímpicos de Tokio. Y es que, los deportistas españoles confinados en sus casas pierden irremediablemente la condición física para afrontar tan destacada competición. El realejero Iván Ramallo, exatleta del Tenerife CajaCanarias y olímpico en Sidney (2000) y en Atenas (2004), se pone en el lugar de todos ellos. “Nada te prepara para una situación como la que estamos viviendo”, comenta en esta entrevista. Desde su residencia en Barcelona, el recordman de España en 4×400 y de Canarias en 400m vallas nos cuenta cómo se viven estos días en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, donde trabaja como relaciones públicas, y su opinión sobre lo que viene.
-Como atleta con una trayectoria sobresaliente en las pistas nacionales e internacionales, ¿cómo cree usted que podría afectar a los atletas de élite, a nivel físico, este parón de la actividad por la crisis del coronavirus
“El atletismo es un deporte en el que la condición física y la psicológica son claves para conseguir los objetivos. La primera tiene un mayor peso, ya que correr, saltar, lanzar o marchar requieren del uso de nuestro cuerpo en plenas facultades. Un atleta que entrena de lunes a sábados una media de 3 y 5 horas diarias necesita unos 6 ó 7 meses de preparación para alcanzar un óptimo estado de forma que le ayude a afrontar las competiciones con garantías de éxito. ¿Qué le pasa a un atleta cuando termina la temporada y descansa cuatro semanas? Pues, sencillamente, que empieza de cero. La situación de crisis sanitaria actual con motivo del coronavirus ha obligado a muchos atletas a quedarse en casa. Y, la verdad, no sabemos durante cuantas semanas con exactitud. Cualquier entrenador estará conmigo que si el periodo de inactividad supera las tres semanas, los niveles de fuerza, velocidad o resistencia se verán mermados. Con lo cual, la realidad es que será difícil conseguir que nuestros atletas mantengan el nivel de forma física que necesitan con tanto tiempo sin entrenar en condiciones. Mantenerse activo en casa es importante, pero, honestamente, eso no es entrenamiento de alta de competición ni permite a un deportista ser olímpico”.
-¿Y a nivel psicológico?
“La incertidumbre es, posiblemente, lo que más pueda afectar a un atleta de élite en estos momentos. Y lo único que pueden hacer es controlar aquello que pueden y no preocuparse por aquello en lo que no tienen control. Ahora es cuando toca ser fuertes porque la cabeza es muy traicionera y mantener un actitud positiva repercute no solo en el plano psicológico sino también en el físico”.
-¿Cómo se vive la situación en el CAR?
“El CAR de Sant Cugat es una entidad con más de 30 años de experiencia en el deporte de alta competición y, aunque no haya vivido una experiencia similar en el pasado, tiene un grupo humano liderado por Ramón Terrassa (director del CAR) que está trabajando diariamente para dar cobertura médica, psicológica o nutricional a todos los deportistas y entrenadores del Centro. El equipo directivo se reúne cada día por videoconferencia para evaluar la situación e ir actuando e informando en consecuencia”.
-¿Sabe cómo se encuentran los ánimos de algunos atletas españoles en estos momentos? Poniéndose en la piel de los deportistas, ¿cómo estaría viviendo usted esta situación?
“Tengo la suerte de estar en contacto con los atletas y se respira una cierta preocupación. Todos entienden que la salud está por encima de todo, pero es inevitable preguntarse que pasará con ellos si pasan las semanas y no puede reanudar sus entrenamientos. Como ex-atleta olímpico, puedo entender lo que deben estar sintiendo en estos momentos. Son cuatro años de duro trabajo para cumplir el sueño olímpico y cuando lo ves tan cerca, nada te prepara para una situación como la que estamos viviendo”.
-Ayer se anunció la suspensión de los Juegos Iberoamericanos que se iban a celebrar en Tenerife. ¿Qué opina al respecto?
“Esta es la tendencia de todas las grandes competiciones que se están cambiando de fecha para el otoño o el año próximo. Es una pena para nuestra isla porque era el evento atlético más importante de España antes de los JJOO de Tokyo 2020, pero sin ser capaces de garantizar la salud de los deportistas y el público que asistiría, no se puede tentar a la suerte.
-Sin embargo, los JJOO siguen sin cancelarse o aplazarse. De celebrarse finalmente, los atletas españoles y los que se encuentran en cuarentenas más restrictivas en otros países del mundo acudirán en clara desventaja…
“Mi corazón de atleta me dice que los JJOO tienen que celebrarse, pero en otras fechas. No sabría decirte en qué momento y no me gustaría estar en la piel de quien tenga que tomar la última decisión, pero aplazarlo sería lo más prudente. En estos momentos, no solo España ha cerrado todos sus Centros de Alto Rendimiento, sino que otros países europeos y en EEUU también lo están haciendo. Este hecho ha provocado que algunos atletas internacionales hayan comenzado a alzar la voz en forma de protesta por las consecuencias en su preparación, y esto solo acaba de comenzar. Cada vez será mayor el número de voces que pidan aplazar los JJOO al igual que lo están haciendo con la Eurocopa de fútbol u otras grandes competiciones. De no aplazarse, está claro que no todos los atletas asistirán a estos JJOO en las mismas condiciones de entrenamiento y habrá muchos otros que se quedarán fuera del equipo olímpico por no haber podido clasificarse debido a la falta de forma física”.
-¿Cuál sería para usted la decisión correcta?
“Sería muy osado por mi parte contestar esta pregunta. Solo espero que el COI y el Comité Organizador de Tokyo 2020 escuchen a todos los afectados y sean capaces de tomar la mejor decisión para todos lo antes posible”.
-¿Cómo ha visto al Tenerife CajaCanarias en esta particular temporada?
“No me puedo sentir más orgullo cuando veo la camiseta del Tenerife CajaCanarias recorrer todas las grandes competiciones nacionales que se celebran y, por supuesto, cuando alguno de los nuestros viste la camiseta de la selección española. Falta mucha temporada porque la competiciones del aire libre no han comenzado todavía y aunque el invierno nos ha traído un Samuel García inmenso en el 400 de pista cubierta, es inevitable no asombrarse por lo que Yasiel Sotero está haciendo en el lanzamiento de disco. El club sigue siendo una fuente inagotable de talento y un referente para muchos niños atletas de Canarias que algún día querrán competir en sus filas. La esencia del proyecto se mantiene y eso le da un valor muy especial. Espero que la Fundación CajaCanarias siga apoyando este club de referencia nacional muchos años y que las empresas canarias apuesten por un proyecto tan nuestro y tan arraigado a las islas para que pueda seguir existiendo y ser inspiración para los más jóvenes”.