El atleta del Tenerife CajaCanarias Samuel García ha sido confirmado para representar a España en los Juegos Olímpicos de Tokio, que se celebran este año, entre el 23 de julio y el 8 de agosto, tras ser aplazados en 2020 por la pandemia de COVID-19, así lo ha confirmado este viernes, 2 de julio, la Real Federación Española de Atletismo (RFEA).
El deportista palmero formará parte del relevo 4×400 mixto, que consiguió el pasaporte olímpico a principios de mayo, en el Mundial de Relevos de Chorzów (Polonia), y en el que participó por casualidad en la gran final, al sustituir a un compañero lesionado. Gracias al buen hacer de Samuel y sus compañeros, el equipo acabó ocupando la sexta plaza del encuentro mundialista.
Se prevé que sea el viernes 30 de julio en el Estadio Olímpico nipón cuando se vea correr al canario por primera vez, en la semifinal. De clasificarse, la gran final tendrá lugar el sábado, 31, en horario nocturno. Para esta prueba también se ha convocado a los velocistas Julio Arenas, Laura Bueno, Bernat Erta, Sara Gallego y Andrea Jiménez. Cuatro de ellos, dos chicos y dos chicas, saltarán a la pista.
Samuel García se convierte así en el cuarto blanquiazul en contar con unos Juegos Olímpicos en el currículo, tras Iván Ramalló (400 metros vallas), en 2000 y 2004; Mario Pestano (disco), en 2004, 2008 y 2012; y José Carlos Hernández (maratón), en 2012. Además, es el tercer palmero en acudir a esta cita internacional, antes fueron Moisés Fajardo (boxeo) en México 1968, y Rossana Simón (taekwondo) en Pekín 2008.
La senda de los Juegos la abrió para los canarios Francisco Jiménez Alfaro, en Ámsterdam 1928. El de Gran Canaria logró clasificarse en la modalidad de hípica. Desde entonces no han dejado de acudir isleños a esta destacada cita internacional, sobresaliendo en vela y natación.
En atletismo, fue la grancanaria Cristina Pérez, en Seúl 1988, quien estrenó la participación isleña en este deporte. Cuatro años después, en Barcelona 1992, volvería al tartán esta velocista. Llegado el año 2000, el realejero Iván Ramallo daría la alegría al pueblo canario, tras clasificarse para el relevo 4×400 masculino en la competición que tuvo lugar en Sydney. Ya en 2004, en Atenas, doblaría participación en el relevo y en los 400 metros vallas.
Atenas fue también la primera convocatoria olímpica del discóbolo Mario Pestano, quien repetiría en Pekín 2008, quedando noveno en su especialidad. No conforme, en 2012 el tinerfeño vuelve a ser convocado para los Juegos de Londres. Allí coincidiría con otro atleta que vistió la camiseta blanquiazul, José Carlos Hernández, quien disputó la prueba de maratón.
Con esta confirmación se hace realidad el sueño del atleta canario, que a principios de esta temporada confesaba que su gran objetivo era “vivir la experiencia de los Juegos Olímpicos”, la única cita internacional a la que no había podido asistir en toda su carrera deportiva.
La lucha del pupilo de Alex Codina para llegar a su meta ha sido admirable. Competición tras competición ha buscado la excelencia, quedándose a las puertas del 400 metros lisos en individual y del relevo 4×400 masculino, y a pesar de los numerosos obstáculos que se le fueron presentando en el camino, en forma de lesiones y entradas en quirófano.